"La organización vence al tiempo", decía Perón, recordándonos que la militancia no es un acto individual, sino un esfuerzo colectivo que trasciende generaciones. En la historia política argentina, la militancia ha sido el motor de transformaciones sociales y políticas, un espacio donde las ideas se traducen en acciones y las acciones en cambios concretos. Pero, ¿qué ocurre cuando el motor deja de ser el compromiso colectivo y se convierte en una búsqueda desesperada de reconocimiento personal? Hoy, la militancia libertaria, que enarbola las banderas de la "libertad" y el "anticolectivismo", parece atrapada en esa paradoja. Mientras predican la anulación del Estado y la glorificación del individuo, sus prácticas evidencian una necesidad de validación que contradice sus propias consignas. Desde selfies con banderas en redes sociales hasta discursos de autoayuda disfrazados de teoría económica, su "militancia" no busca transformar la sociedad, sino
En la última década, hemos sido testigos de una transformación sin precedentes en el escenario global. Dos potencias, China y Estados Unidos, han protagonizado un tenso equilibrio de poder que redefine el orden mundial. Este fenómeno se abordó en profundidad en nuestra investigación, ahora plasmada en el libro El Renacimiento del Dragón, donde exploramos cómo las políticas exteriores y comerciales de Xi Jinping y Donald Trump han marcado una nueva era de competencia estratégica. Un Mundo de Dualidades: China vs. Estados Unidos La narrativa dominante del siglo XXI resalta la hegemonía en declive de Estados Unidos frente a un China en ascenso. Mi investigación detalla cómo China ha estructurado un enfoque multifacético, liderado por el "Sueño Chino" de Xi Jinping, para consolidar su posición en la economía global. Desde el proyecto de la "Ruta de la Seda" hasta el programa "Made in China 2025," se observa un esfuerzo consciente por proyectar influencia y est