En los albores de la Ciencia Política, en una Italia recién nacida, donde duramente podía asegurarse la unidad y la estabilidad del gobierno de la Nación, en cuya dirección se sucedieron, primero la dominación por las armas, segundo la dominación institucional con los líderes de la Derecha y luego la Izquierda... allí, un politólogo se animó a desafiar el sentido común de su época. Gaetano Mosca se cuestionó desde una perspectiva política con base democrática y parlamentaria por qué siempre los mismos, unos pocos, gobernaban en nombre de muchos que no gozaban de poder pero si una suerte de influencia a través de su descontento en los asuntos públicos. Llegó así a la idea que las sociedades se dividen en dos clases, la de los que mandan, y la de los que obedecen. Unos detentan el poder público con un cierto grado de legitimidad que les otorga la fórmula política (una elaboración normativa con contenidos ideológicos) breve y suficiente para lograr la aceptación por parte de los muchos p
Del subsuelo sublevado a la cima.