La virtud es una de las principales enseñanzas que se pueden extraer de las meditaciones de Marco Aurelio. En sus escritos, el emperador romano destaca la importancia de cultivar las virtudes y desarrollar hábitos virtuosos en la vida cotidiana. Para él, la virtud es un camino hacia la felicidad y el bienestar, y es algo que se debe practicar constantemente. En el contexto de la consultoría política, la virtud juega un papel fundamental. Los consultores políticos deben actuar con integridad, honestidad y responsabilidad, y deben ser capaces de tomar decisiones éticas y morales en situaciones difíciles. Para ello, es necesario cultivar las virtudes y desarrollar hábitos virtuosos, como la humildad, la justicia, la prudencia y la templanza. La humildad es una virtud fundamental en la consultoría política. Los consultores políticos deben ser humildes y reconocer sus limitaciones, y deben estar dispuestos a aprender de los demás. La humildad también les permite aceptar críticas y feedback,
Del subsuelo sublevado a la cima.