Es crucial abordar la situación de la epidemia de Dengue con una estrategia definida y basada en la toma de decisiones públicas fundamentadas. En este sentido, es esencial comprender la importancia de actuar de manera inmediata y evitar adoptar una postura de "no política" respecto al dengue.
Analizando los posibles escenarios planteados, el primer paso es reconocer la claridad de los objetivos y la metodología para abordar la epidemia. Cuando existe consenso sobre los objetivos y se conoce la tecnología disponible para hacerle frente, como sería el caso de una vacuna efectiva contra el dengue, la decisión más acertada es aplicar un enfoque racional y burocrático para implementar soluciones de manera sistemática.
En este caso racional hace referencia a la visio prospectiva de la política públicas, la posibilidad de avisorar un "deber ser", como deberían ser las cosas. Y a su vez tiene en cuenta la capacidad de la vision racionalista de "imaginar" soluciones con un enfoque "from the scratch", hacerlos de un plumaso, porque permite comprender la totalidad del problema de manera racional independientemente de cuáles sean las capacidades estatales al momento y como funcionen las políticas públicas actuales.
En este contexto, la urgencia de actuar radica en la necesidad imperante de erradicar la epidemia y proteger la salud pública esto nos lleva a priorizar un modelo de accion por sobre uno descriptivo o incremental. La disponibilidad de una vacuna eficaz nos proporciona una herramienta tangible para combatir la enfermedad, y por ende, la responsabilidad recae en el diseño y aplicación de un protocolo de actuación que asigna roles y tareas específicas a las unidades organizativas pertinentes.
Es fundamental comprender que en situaciones de certidumbre, donde los objetivos y medios son claros, los debates políticos deben ceder paso a la implementación efectiva de las soluciones conocidas. Los expertos y técnicos en salud pública poseen el conocimiento necesario para tomar medidas acertadas, y su papel es fundamental en la ejecución de estrategias de erradicación de la epidemia.
Sin embargo, adoptar na postura de "no política" frente al dengue sería un error grave. La salud pública es un tema de interés general que requiere liderazgo, coordinación y toma de decisiones transparentes por parte de las autoridades. Ignorar el aspecto político de la situación podría llevar a fallos en la implementación de medidas preventivas y de control, así como a la falta de recursos y apoyo necesarios para abordar la crisis de manera efectiva.
La postura de no acción ante la epidemia de dengue podría ser coherente con esta visión Mileista, ya que implica que el gobierno se abstiene de intervenir de manera activa en la gestión de la crisis de salud pública. Desde una perspectiva liberal, se argumentaría que la responsabilidad de enfrentar la epidemia recae en los individuos y en el sector privado, en lugar de depender del Estado.
Esta postura se alinea con la visión liberal de las políticas públicas defendida por Milei. El liberalismo en este contexto implica que los problemas públicos siguen una lógica soluciones económicas, en las que la acción colectiva se interpreta como el accionar de grupos que no son mas que la suma de individuos. Desde esta perspectiva, la no acción del gobierno ante la epidemia de dengue puede entenderse como una opción legítima dentro del abanico de posibles respuestas a un problema complejo. Ya que se pensaría que el problema tiene altos costos, y bajo beneficio para los individuos en el caso de una intervención estatal. En otras palabras, se sustituye la voluntad popular por el supuesto economicista del interes individual y se le dice a la gente: "esto no te va a beneficiar, no lo haremos".
Sin embargo la inacción gubernamental podría exacerbar la crisis de salud pública y poner en riesgo la vida y el bienestar de la población.
En Córdoba la ley 9666 establece los parametros sobre los que debe actuar el gobierno provincial para prevenir y hacer frente a la enfermedad. Pero ante un problema "global" de la región. ¿Alcanca con paleativos locales?
Necesitamos una política nacional de prevención y erradicacion del dengue. Y Milei no nos la va a dar.
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