¿No será hora de que pronunciemos nuestras últimas palabras como los gladiadores a punto de entrar en la arena del Coliseo? ¿A quién sino al pueblo hemos de saludar ante semejante destino? ¿A caso no hemos aprendido nada del gobierno de la derecha - que representa a unos pocos en detrimento de muchos- ? La semana pasada escuchaba atentamente a Juan Manuel Abal Medina mientras nos daba una clase magistral sobre la democracia en el congreso de ciencias sociales de la UNVM. Nos decía que la democracia es un proyecto escencialmente subversivo, porque se funda en el principio de la igualdad en un mundo plagado de desigualdades. El plano de la política, es aquel en el que todos valemos lo mismo. Aunque lejos estamos de las formas asamblearias de democracia como la Eklesia del Ágora, o el concejo de los quinientos. Para bien, porque la participación se amplió de gran manera, incluyendo a mujeres y extranjeros, ni hablar de la abolición de la esclavitud. Y aunque algunos añoren esa experienci
Del subsuelo sublevado a la cima.