Como fue supuesto antes, pero es mejor decirlo de manera expresa, la lista del post anterior no pretende ser una tipología exhaustiva, sino tan sólo ayudar a ordenar las ideas para pensar la política como proyecto. Muchas cosas quedaron afuera y algunas son dignas de mencionar, asi que aqui vamos:
Cuándo las redes van en serio, los actores que las integran suelen buscar un grado mayor de institucionalización y emergen los proyectos de cooperación interinstitucional. Es el caso de los actores intermedios, sobre todo el de las universidades, los think tanks y los observatorios de política pública o de derechos, o incluso los gobiernos locales. El objeto suele ser un campo social en particular como por ejemplo el del trabajo, y un objetivo de la creación de las redes es generar una estructura de coordinación que permita administrar los recursos compartidos para lograr el alcance propuesto. Que por ejemplo, puede ser un caso de incidencia: un lobby en políticas públicas de empleo; un caso de implementación de política pública: como la creación de una red de oficinas de empleo; o un caso de proyecto de intervención social que apunta a transformar la matriz de poder de un territorio delimitado, o la respuesta global ante el caso de una pandemia que obligue a la innovación y la cooperación de maneras impensadas.
Aquí merecen una mención especial los casos de integración en los que se proyecta la creación cámaras empresariales, sindicatos, o federaciones. Sí, nuevos sindicatos surgen y van a surgir. Los trabajadores de plataformas de repartos de pedidos o los teletrabajadores son claros ejemplos recientes.
Cuando sólos no alcanza (ni siquiera para los más grandes), aparece la necesidad de pensar en grande, porque la escala del proyecto lo demanda o porque la naturaleza del campo brinda oportunidades de financiamiento o porque intervienen actores extranacionales, se puede pensar en proyectos de cooperación internacional. Aquí el objeto suele ser el campo de la cooperación, y uno de sus obetivos es compartir conocimientos o capacidades: tecnología, financiamiento, capital humano, entre otros. Con muy variados alcances.
Cuándo los organismos internacionales se ponen (o nos hacen ponernos) la camiseta: políticas internacionales sostienen programas de acción que promueven la modificación benigna de ciertas coyunturas a través de proyectos de desarrollo. Que tienen como objeto apuntalar a las sociedades, mediante la promoción de capacidades estatales, valores, o determinadas símbologías.
Megaproyectos. Cuando los Estados se ponen la camiseta. Los proyectos de integración regional tienen por objeto superar los desequilibrios de poder en el escenario internacional, sus actores son Estados que alinean sus estrategias internacionales en orden a superar la dominación foránea, alcanzar un determinado umbral de poder que permita posicionarse de manera tal que las políticas internas de esos estados logren mayores grados de autonomía, y que sus políticas internacionales tengan más incidencia en el mundo. Los ejemplos más claros son UNASUR y MERCOSUR.
Microproyectos. Cuando el Estado está ausente (o lo quieren sacar del medio): los proyectos comunitarios. Por lo general se trata de iniciativas de uno o varios promotores particulares que tienen un arraigo especial en sus comunidades que les permite liderar el cambio social en un determinado sentido. El objeto suele ser suplir las falencias del Estado cuando aquel no llega o directamente negarlo e impedir su llegada posicionándose en contra de la implementación de políticas, o la instalación de estructuras burocráticas.
¿Qué otros proyectos políticos conoces?
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