No pretendo ser nada novedoso con este posteo.
Es difícil intentar persuadir a quienes ya tienen su voto completamente decidido. Sea por la razón o la pasión que fuere. Me siento #asustado porque aunque dedique años de mi vida a pensar la política democrática la misma es débil y joven.
Pero lo verdaderamente preocupante es que es muy difícil invitar a un diálogo democrático a los seguidores de un líder mesiánico que se vanagloria de romper todos los puentes de diálogo y de consenso. Me siento #incompetente porque no sé como hablar con mi hermano o con mi primo, que salvando las distancias sociales o clases lo adoran por igual.
No se si es raro o no que los medios concentrados que le dieron publicidad y alimentaron su exposición no le pidan buenos modales como sí se le regañaba tanto a CFK. Ya no sé si los buenos modales importan o no en el manual de campaña. Me siento un poco #ignorante aunque converse sobre esto hace años con amigos profesionales del periodismo y la comunicación social.
Pero sí sé que es necesario que hable, ahora que tiene perspectivas de ganar debe decir honestamente, dejando los sloganes marketineros de lado, que va a hacer. El mercado tiene sus expectativas, así como los organismos internacionales de crédito, e incluso para sus intereses el proyecto de pais de Milei es mala inversión. Me siento #frustrado porque no logro explicar a los que quiero el daño que va a hacer un gobierno de su talante.
Milei ofrece una nueva frontera, una nueva identidad, un nuevo nosotros. Uno que es antidemocrático porque no participa de la cosa común sino que busca romper con las reglas del sistema. En una democracia representativa es necesario que haya políticos y dirigentes. Eso no significa que sean una casta. Me siento #excluido porque mi identidad política está construida sobre los valores democráticos y de justicia social.
A demás politiza el desánimo desde una propuesta que no es sino la continuidad histórica del antiperonismo, con otros matices, porque ha logrado interpelar a la nueva clase social de los trabajadores pobres (un fenomeno pos crisis de 2008 en el mundo y ya asentado en Argentina) y le brinda herramientas para construir una subjetividad que son, paradójicamente, muy cuestionables y al mismo tiempo fáciles de aprehender porque adscriben a una racionalidad pro mercado. Me siento #enojado porque del mercado también estoy en parte excluido y porque conozco con fundamento que no es un asignador perfecto, más aún , fracasa donde los problemas colectivos requieren de decisiones que no se pueden resolver tecnicamente - que son la gran mayoría de las cuestiones sociales -.
Finalmente, Milei nos moviliza, nos saca del lugar comodo y de buenos modales que creíamos que era el políticamente correcto. Nos invita a estudiar más, a profundizar las disputas, a no temerle al conflicto que es constitutivo de toda la política, pero comprendiéndola desde una forma democrática. Me siento #incómodo porque la militancia política ha extraviado - circunstancialmente - el horizonte y, a demás, ya no me siento un militante y #cansado porque también la vengo luchando y encima de esto toca dar este debate en el que formarse más y mejor parece no ser suficiente.
¿Vos cómo te sentis con la candidatura de Milei? ¿Crees que viene a aportar algo positivo a la política democrática?
Y si no compartís nada de lo que digo, aca estoy, #convenceme. De esto se trata la democracia.
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