Si estás pensando en estudiar ciencia política este post es para vos.
De movida a la primerísima controversia ¿Por qué ciencia política y no ciencias políticas? Porque es un proyecto de educación estructurado, hijo de la ilustración y el humanismo, que cree profundamente en el progreso, a pesar de cuanta mirada relativa se le añada. Porque hay unidad de objeto, de método y de comunidad científica que validará tus credenciales, tus aptitudes, tus valores, tus ideas políticas, tus pertenencias y exclusiones, y tus actitudes. El lugar del pluralismo está subordinado, al menos por estos pagos. Aviso: el purismo nominalista se va atemperando, la lista anterior al contrario.
¿Por qué Ciencia Política? No hay por qué. Te lo tenés que inventar o cuando seas consciente te lo habrán inventado por vos en alguna de esas redes que terminarás, con suerte, integrando. Mi moto: es el pensamiento crítico. Porque sí, soy un humanista, ilustrado, y creo fervientemente en el progreso, aunque eso esté relativizado.
Hay razones y razones: te van a decir que no es una carrera de pobres, que no es para conseguir trabajo (porque para algunos la política no es un trabajo), que tenés que darlo todo y no esperar nada, hasta tus valores (y dando nada esperarlo todo). ¿Irónico? sí, bueno, un poco. Porque esto no pasa en abstracto sino en tu contexto vital determinado. De nuevo, las razones, te las tenés que inventar. Van a hacer la diferencia cuando el camino se ponga escarpado. Van a cambiar a cada paso.
La segundisima controversia: ¿Yo? ¿o Nosotros? La respuesta es ideológica: comunitarismo o individualismo. O… el as bajo la manga: Justicialismo, que es como un mix de todo, pero de lo bueno. - Acá mejor no spoileamos. -
¿Tengo que si o si estar situado (adoptar posición)? Sí, pero no necesariamente para cada cosa que ocurre en la vida, incluido tu perro o tu fotogénico gato. ¿Qué pasa si no tengo una postura? No pasa nada, la vas armando. Nadie nace sabiendo, y es mejor aprender aunque el precio sea andarse equivocando. Lo dijo un viejo sabio.
¿Qué necesito para estudiar? En términos ideales: todo (biblioteca, manual de ciencia política, el diccionario de O’Donnel, los libros clásicos, compu portátil, celu rápido, un lugar con silencio y buena luz, audiculares y música sin letra bien variada, un mentor, amigues, compañeres de estudio, profes que admires y estén afilados). Siendo realista en Argentina: una tablet y libros pirateados, los profes que sepas que dan clases, lo que tengas a mano de tecnología, un rinconcito con un rato tranquilo y eso sí: ¡Un horario!
¿Importa a qué universidad vaya? Sí. ¿Por el plan de estudio? No. ¿Por qué? Por las redes que terminarás integrando. ¿Eso es bueno o malo? Te lo tenés que inventar, nadie más que vos sabés en qué lugar te estás parando. Además, si hay una constante es el cambio. Sobre todo porque, por estos pagos, todos estamos como aprendiendo y hay un espíritu de unidad, comunitario. Que por su puesto no está exento de las anteriores controversias. Y de la disputa por hegemonizar el proyecto con afinidad a la propia ideología, intereses, o estatus (quienes quieren que las cosas no cambien).
¿Cómo hago que las cosas pasen? Preparación, decisión y acción. Memorizá esa secuencia. Y recordá que es tu responsabilidad tu carrera, es decir, aprender, estudiar, dar cuenta de que estudiaste, dar cuenta de que aprendiste, impulsar los procedimientos administrativos varios, que te contesten los mails. Todo, todo tenés que remarlo, o caer en el facilismo de los intermediarios. Que ayudan, pero, te vuelven a poner en las controversias que mencionamos.
¿Estudiar y militar? Sí, siempre y cuando puedas bancarlo, emocional, económica, y socialmente. El camino de la ciencia política tiene senderos que te acercan y alejan a los seres amados, porque por estos pagos está todo medio mezclado.
¿Tengo que hacer méritos? Sí. ¿Sirve hacer méritos? Depende.
Para algunos “No hay currículum que mate contacto” para otros no es necesario tener contacto con ningun ser humano mientras tengan impoluto y altivo su currículum. ¿Entonces qué hago? Eso vas a tener que inventarlo. Meritos para carrera docente, o investigación, pero no descuidar la rosca con tus tutores, la academia y el gremio universitario. Para otros perfiles de egresado hay que ir cuestionando.
Bueno, entonces parece que estudiar ciencia política es un andar de todos inventando todo… ¡Error! Otres pueden tener el camino allanado.
¿Entonces tiene sentido estudiar ciencia política? Depende, de vos, cuál y si querés dárselo.
Buena suerte en el camino que vas a emprender, la tarea es noble, la carrera es apasionante y los nervios, el estrés, las angustias, los tienen todes y cada une cualquiera. No olvides nunca de disfrutar el camino, porque nunca sabés cuadno es el final del viaje, ni cuál es tu destino.
En mi opinión personal: esmeráte, se buena persona, y recordá que ser mejor politólogo o politóloga es una batalla contra vos mismo/a.
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